JORGE JIMÉNEZ ANTONIO
A casi una hora de la capital poblana, Tecali de Herrera da la bienvenida a sus visitantes con una de sus obras más emblemáticas: el Sifón de Huexotitlanapa, una estructura que se alza como un puente entre dos cerros y como símbolo de desarrollo hidráulico.
Ubicada en la junta auxiliar de Ahuatepec, esta construcción comenzó en 1942 y fue concluida en 1946, durante la administración del entonces presidente de la República, Manuel Ávila Camacho. El objetivo: distribuir el agua proveniente de la presa de Valsequillo hacia los municipios de la región.
El sifón es una estructura hexagonal de 485 metros de longitud y 5.5 metros de ancho, que atraviesa la barranca de Huexotitlanapa. Su diseño permite canalizar hasta 42 mil litros de agua por minuto, una cantidad crucial para las necesidades agrícolas de la región.
“Conecta con Atoyatempan, con Santa Isabel Tlanepantla, y su salida es para Tecamachalco, que básicamente es toda la ruta que va desde la presa de Valsequillo. Esto es lo que cruza la barranca y llega a Tecamachalco”, explicó Paola Contreras, directora de Turismo de Tecali.
La llegada del agua a través de esta estructura fue un parteaguas para la zona. Permitió el cultivo de maíz, alfalfa, frijol, avena y sorgo, además de impulsar la ganadería en una región marcada por la aridez.
“Tecali de Herrera somos una zona muy árida, somos la puerta de la Mixteca. Como tal, somos cuna de artesanos y la gente no se dedica a otra cosa porque no hay suficiente agua. Es de ahí que nace la construcción del aljibe y otras obras para sostener el agua. Sin embargo, con el tema del sifón, fue una bendición que haya llegado a esta zona”, señaló Paola Contreras.
La inversión original para esta obra fue de 2 millones 500 mil pesos, una cantidad significativa para la época. A más de siete décadas de su construcción, el sifón sigue cumpliendo su función: abastecer de agua a los campos agrícolas del municipio y sostener una de las actividades económicas clave de la región.
Además de su valor funcional, el Sifón de Huexotitlanapa es considerado una joya de la ingeniería civil y una de las infraestructuras hídricas más importantes de la región. Su silueta imponente uniendo cerros ha inspirado relatos locales, como la leyenda de los “guardianes de los pilares”, figuras míticas que, según la tradición oral, protegen la estructura.
Este sitio no solo es parte del legado hidráulico de México, también se perfila como un punto de interés para el turismo rural, cultural e histórico.
Agradecemos el apoyo de la Directora de Turismo de Tecali de Herrera Paola Contreras por el apoyo para realizar este reportaje.
