Padres de familia y Gobierno dignifican desayunador escolar en primaria de Cuautinchán

JORGE JIMÉNEZ ANTONIO

En la comunidad escolar de la primaria Leona Vicario, ubicada en San Pedro Alpatlahuac, Cuautinchán, la realidad de los estudiantes está cambiando. Por años, los 120 alumnos que ahí estudian ingerían sus alimentos en un pasillo techado con lámina, colindante con los baños. Hoy, gracias al programa Obra Comunitaria, esta situación quedó atrás.

“Me da mucho orgullo, mucha felicidad de pasar de algo que te dividía una barda y ahí estaba el baño, a que ahorita ya tienen su propio espacio, su propio desayunador”, expresó Liliana, madre de familia y presidenta del comité de obra.

La intervención fue posible con el respaldo del Gobierno del Estado, que invirtió 219 mil pesos, mientras que las madres y padres de familia aportaron la mano de obra, trabajando de manera coordinada y voluntaria.

El resultado será un desayunador escolar con cocina, barra, fregadero, tubería y mobiliario, donde los alumnos podrán consumir sus alimentos de forma cómoda, segura y en condiciones dignas.

“Nunca se había visto un cambio en la escuela desde hace mucho tiempo. Nuestros niños ya podrán disfrutar del desayunador, gracias al gobernador, porque si no hubiéramos tenido su apoyo seguiríamos en las mismas, desayunando junto a los baños”, señaló María del Carmen Jiménez, tesorera del Comité de Obra Comunitaria.

De acuerdo con Marina Huerta, delegada de Bienestar en la Microrregión 17, la obra ya está próxima a concluir:

“El avance de la obra yo creo ya está en un 75%, ya solamente es acabados y terminar de detallar la obra. Le agradecemos al señor gobernador el programa de Obra Comunitaria Por amor a Puebla, que nos permite llegar a todos los rincones del estado.”

Huerta también destacó la importancia de cada acción emprendida en las comunidades:

“Cada obra, cada avance, cada grupo, cada comunidad, para mí y para todo el personal de la Microrregión 17 es una satisfacción muy grande y un gusto llegar y concluir obras.”

Este proyecto no solo dignifica la vida escolar de niñas y niños, sino que también fortalece la participación social y el sentido de comunidad, con resultados tangibles que impactan directamente en la calidad educativa.